FRANCIS HERRESHOFF

Herreshoff  era un creyente en la madera como el material tradicional para la construcción de yates, y estaba angustiado por la fibra de vidrio, que él consideraba una textura poco elegante, o "desagradable", como él decía. Fue el constructor de Whirlwind, uno de los 1.930 aspirantes al papel de defensor de la Copa América. Pero fue quizás mejor conocido por sus queches oceánicos, incluyendo la Araminta, Nereia y Ticonderoga. El Ticonderoga era un regatista oceánico, construido en 1936, y que ganó nuevos laureles, tres décadas después de ganar la carrera Transpac de San Francisco a Honolulu.

Francis Herreshoff nació en Bristol, Connecticut, y creció en el famoso astillero Herreshoff  encabezado por su padre, Nathaniel, "Captain Nat,". Era el más joven de cuatro hijos,  .

Después de servir en la Reserva Naval de los EE.UU. en la Primera Guerra Mundial, insistió en que su lugar estaba en el astillero, donde llegó a dominar el arte de la madera y el trabajo del metal. En 1926 entró en el negocio por sí mismo, con la apertura de un astillero en Marblehead. Entre los diseños innovadores por el que fue famoso, fue el H-28, un ketch de crucero de 28 pies de los que hay aproximadamente 100 réplicas. También se destacó por el Marco Polo, una de 55 pies goleta de tres palos.

En el año de antes de su muerte, diseñó tres yolas canoa Rozinate que se construyeron en el Lee Boat Shop en Rockland, Maine. El propio F. Herreshoff hizo el hardware para los barcos. Todos sus yates eran extraordinariamente bellos. Al mismo tiempo, se presta gran atención a la tradición en el diseño de los barcos y fué escrupuloso a fondo en los aspectos constructivos. 

Palabras que escribió sobre su padre, el más famoso de los diseñadores de yates estadounidenses, también son aplicables a su propia obra: "Mi padre nunca ha utilizado líneas pero siempre un modelo para el desarrollo de sus formas. Porque si las líneas se pueden comparar con la música, los modelos se pueden comparar a la escultura y la escultura está en todas las cosas. Tal vez algunos no han escuchado la música o sentido la poesía, pero está allí de la misma manera ".

Herreshoff murió a la edad de 82 en diciembre 1972.